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viernes, 31 de enero de 2014

Eduardo. Capítulo 2. Resaca

Se despertó con dolor en la espalda y la lata de cerveza vacía reposando sobre su pierna derecha. La televisión continuaba encendida, esta vez con las noticias matutinas. Agarró la lata de cerveza incorporándose cuando un golpe secó hizo que su atención se concentrase en la procedencia de aquel ruido. Fue su móvil chocando contra el suelo lo que provocó aquel golpe seco.

-Seguramente se me cayó del bolsillo anoche mientras veía la televisión en el sofá- pensó mientras lo recogía a la vez que se encaminaba a la cocina para depositar la lata en la basura. 
Al observar el móvil vio una llamada perdida de Ana.
-Seguramente estaba tan borracho que me dormí y ni siquiera escuché la llamada entrante- pensaba mientras navegaba por las distintas aplicaciones de su móvil comprobando que no se había producido ningún cambio inesperado durante las horas que el móvil estuvo perdido por el sofá. De repente comprobó que había mandado un mensaje a Cristina.
-!Mierda!- exclamó dándose cuenta que inconscientemente estaba asegurándose de que no había hecho algo con el móvil de lo que no se acordaba debido a su borrachera. No era algo común en él, pero en alguna ocasión se había enterando semanas más tarde de sus llamadas o mensajes bajo los efectos del alcohol. Por suerte siempre había sido a sus amigos... que se lo tomaban a broma.

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El descontento ante el cambio por un programa que no le había parecido suficientemente bueno era la idea general que aquel mensaje "codificado", debido a los efectos del alcohol, quería transmitir. 
-Supongo que me haya entendido- pensó Eduardo dudando si mandarla otro mensaje intentando arreglar la tontería de mensaje que la había mandado la noche anterior-mejor lo dejo como está-decidió dejando su móvil cargando.

Se preparó un café muy cargado esperando poder paliar la resaca que empezaba a marearle.

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