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lunes, 31 de marzo de 2014

Dr. Mirtel. Capítulo 3. Inconcluyente

El Doctor había recibido el mismo panfleto de propaganda tres días seguidos. El cuarto día la propaganda fue de la misma empresa pero con un vale regalo para una revista de moda con la adquisición de un periódico nacional. La oferta expiraba al día siguiente así que sin pensárselo dos veces se acercó a la tienda más cercana y adquirió las dos piezas de prensa escrita.

Normalmente tardaba varios minutos en descodificar el mensaje inicial que le ayudaría a obtener toda la información que necesitaba pero está vez fue diferente. El mensaje era claro.

INCONCLUYENTE!!! Gritaba el abogado que lleva el caso de paternidad del multimillonario anónimo más "conocido" a la salida de los juzgados

Tanto la portada del periódico como la de la revista de moda resaltaban la importancia del mismo caso. Se quedó pensando unos minutos mientras la idea de que el mensaje fuese un simple : Se necesita más tiempo para su encargo, cruzaba su mente. Sin embargo sabía que si el mensaje a trasmitir era tan simple su contacto anónimo hubiera utilizado otros canales más simples. 

Mientras esperaba a que le llegasen más documentos o información que complementaran la ya recibida decidió leer con detenimiento los detalles de aquel caso que llenaba tantas las portadas.

sábado, 29 de marzo de 2014

Gustav. Capítulo 1. Casos cruzados

Mandó el mensaje al cliente número 34 antes de que llegase Eduardo. Se alegraba de poder contar pronto con la ayuda de su amigo. 

Gustav ordenaba las carpetas y la documentación que había recibido en los últimos días mientras pensaba en los próximos días con Eduardo. Tenía que encontrar la manera de conseguir más información sin exponerse demasiado, y aunque Eduardo era el plan perfecto para tal misión tampoco quería exponer demasiado a su amigo. Gustav sabía perfectamente que solía pagar sus facturas trabajando en su mismo negocio cuando lo necesitaba, pero era más una manera de sobrevivir que una elección propia. A su amigo no le gustaba hablar de su vida privada pero Gustav sabía que el talento innato de Eduardo había sido enriquecido por el entorno en el que había crecido, sabía por casualidades de la vida que ambos progenitores habían sido más que detectives...los padres de Eduardo habían sido espías.

La puerta del apartamento de Gustav se abrió de repente.

-Deberías aprender a llamar y esperar a que te inviten a entrar...como hace la gente normal-exclamó Gustav comprobando que era Eduardo el que entraba en su piso.
-Y tu deberías darme una llave para mostrarme la amistad que nos une-respondió Eduardo sonriendo -!venga, deja de quejarte! y enséñame esos casos que dices parecen estar relacionados - añadió sin perder el tiempo ni la sonrisa.
-Aquí tienes la información, voy a prepararnos un par de cafés- dijo Gustav señalando a la mesa donde había dejado ordenada toda la información relevante.

A Eduardo le gustaba trabajar con Gustav, conocía tanto sus hábitos que las palabras sobraban.

viernes, 28 de marzo de 2014

Kendra. Capítulo 2. Noticias inesperadas

Kendra no dejaba de mirar la pantalla de su móvil, el mensaje era claro.

Tu sobrina llegó a la ciudad. Creo que la sorprenderé con un ramo de flores. Llama a la niña para poder comer todos juntos y poder ponernos al día.
Después de estar trabajando para la compañía durante tantos años sabía perfectamente que aquel mensaje no eran buenas noticias. 
Buscó rápidamente el número de una floristería y encargó un ramo para que lo llevasen al día siguiente a uno de los restaurantes del centro dónde, seguidamente, hizo una reserva.
Kendra se quedó pensativa...no creyó que aquel simple encargo se pudiese complicar tanto.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Dr. Mirtel. Capítulo 2. El envío.

Por fin había recibido la confirmación de que sus documentos habían sido recibidos. Le había costado bastante tiempo encontrar una manera segura de poder obtener más información sobre uno de aquellos niños "invisibles al sistema" que ahora ya habrían pasado la pubertad. Normalmente la manera más directa era Kendra pero también la más arriesgada. Ella era muy cuidadosa con la información que daba. Además, después de todos los años trabajando para la compañía el Dr.Mirtel dudaba que aquel grupo hubiese escapado por azar.
Ofertas en mensajería rápida y segura. Llame al ... 
El mensaje spam recibido en su email antes de la una del mediodía era una clara y firme respuesta a que su envío había alcanzado su destino y el trabajo era aceptado. El mensaje de texto recibido en su móvil dos horas más tarde con las últimas ofertas de su teleoperador mostrando caracteres encriptados confirmaba y secundaba la aceptación dejando algunos datos para poder mantener la linea de contacto móvil y segura. Al Dr. Mirtel le había costado aprender los métodos básicos de seguridad de la compañía y sabía perfectamente que no podría llegar a conocer todos los túneles de seguridad e intercambio de información pero conocía lo suficiente como para poder navegar en su matrix.

domingo, 16 de marzo de 2014

Eduardo. Capítulo 7. El mensaje de Gustav ...

El mensaje de Gustav llegó justo cuando Eduardo pagaba la cuenta de su comida en aquel restaurante contiguo al que Cristina y sus amigos habían elegido. 
Terminé de recoger los documentos que necesitaba. Estoy de comino al piso. Ven cuando quieras. Gustav.

Eduardo se incorporó sigilosamente y sin llamar la atención, no quería que el incógnito de su intromisión en la privacidad de sus objetivos cambiase. Rápidamente respondió al mensaje de su amigo.
En camino. Vete ordenando esos documentos por orden cronológico. Eduardo.
Había prometido a Gustav ayudarle en uno de sus casos. Aquel detective autónomo solía apreciar el instinto innato de Eduardo y Eduardo aprovechaba sus contactos cuando alguno de sus múltiples trabajos lo requería. Acostumbrado a viajar tanto por el trabajo de sus padres le había sido imposible acostumbrarse un solo y único trabajo que le arrastrase a la monotonía, así que había aprendido a sobrevivir encontrando todo tipo de empleos. Encajaba horarios y tareas con tal destreza que el tiempo que empleaba en asegurarse que obtenía el suficiente dinero para vivir era bastante inferior al de cualquiera con un trabajo convencional.

Eduardo zigzagueaba por las calles y callejones de aquella ciudad de camino al piso de su amigo mientras pensaba en las conversaciones de Cristina y sus tres acompañantes. Le habían sorprendido alguna de las nuevas revelaciones sobre Cristina tanto como que no quisiera hablar de él. Y le había reconfortado corroborar que su memoria no le fallaba: la chica que vio junto a Sián había ido al mismo instituto que ellos dos. Sin embargo, ninguna se había reconocido en la estación de tren. Había sido al final de la comida cuando entre bromas y risas la desconocida relación entre ellas se había revelado. 

Le apenaba que Cristina no le hubiese invitado a aquella comida. Hubiese sido una ocasión perfecta para conocer de una manera más cercana a aquellos tres individuos. Además, le gustaba la manera tan particular que Sián tenía para obtener información sin llegar a crear momentos incómodos. Definitivamente era una característica poco común.

martes, 11 de marzo de 2014

Lily. Capítulo 3. Sorpresas del pasado

Se sentía muy relajada en compañía de aquellos dos desconocidos, como si les conociera de toda la vida. Aunque se alegró mucho cuando Rubén por fin apareció. 

Unos minutos tras la llegada de Rubén el camarero apareció con su pedido. La comida transcurrió amenamente, llena de comentarios que en otras circunstancias o ante otro tipo de personas se hubiese tornado en una incómoda experiencia. Pero la complicidad y la energía que compartían hacía imposible que nada llegara a romper su relajación ante toda clase de comentarios, rompiendo con risas los más enrevesados que llegaron justo cuando el nivel de alcohol en sangre alcanzó niveles lo suficientemente altos. Fue entre el postre y el café cundo Lily descubrió que compartía más que aquella comida con Cristina. Ambas había vivido en el mismo pueblo y acudido al mismo instituto...sólo un par de años las separaban.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Rubén. Capítulo 2. Restaurante.

Posó la nota que su compañero de piso le había dejado en dónde la había encontrado, junto al teléfono. Cerró la puerta del piso apresurándose al restaurante anotado en la nota de su amigo. Antes de dejar el portal envió un mensaje a Lily ... por cortesía o para ganar puntos con ella ... no estaba muy seguro. De repente su móvil sonó.

-!Hola Sián! - saludó Rubén.

Tras la breve conversación con Sián colgó el teléfono y se apresuró al restaurante.

- Me alegro de que no halláis empezado sin mi - dijo Rubén al llegar al restaurante y descubrir que la mesa todavía no estaba poblada de platos.
-Queremos emborracharte primero- respondió Sián a su amigo - Te presento a Cristina ... la ocupa - añadió.
-!Sián!- exclamó Cristina.
-No te preocupes ... ya le conozco- respondió Rubén sonriendo y alegrándose de comprobar que no iba a ser la única diana para su amigo.

martes, 4 de marzo de 2014

Eduardo. Capítulo 6. Conociendo a Sián a distancia.

Les seguía a una distancia prudencial comprobando la buena relación que emanaba de ellos, las risas se escuchaban claramente aunque Eduardo no podía llegar a entender la conversación. Se pararon en un portal mientras Sián abría la puerta. Después de que los tres entraran al portal, Eduardo se acercó esperando poder llegar antes de que la puerta se cerrara manteniendo la misma precaución para que no le descubriesen. Logró llegar justo a tiempo, paró la puerta con su pie y se introdujo en el portal. No le llevó mucho tiempo comprobar los buzones hasta encontrar el que pertenecía a Sián ... Tercero B. Salió del portal antes de que le descubriesen y esperó lo más cerca que pudo en un lugar donde no le pudiesen ver desde la entrada del portal. Tras varios minutos los tres amigos salieron del portal tan escandalosos con sus risas como lo habían estado durante todo su trayecto desde la estación de tren. 

Eduardo les siguió hasta un restaurante donde observó cómo leían el menú. Parecían indecisos pero al final se sentaron en una de las mesas que había en la terraza. Eduardo aprovechó la proximidad de otro restaurante para estar lo suficientemente cerca de ellos sin que le pudiesen descubrir. 

-Cuéntame Cristina, ¿quién era el misterioso desconocido? !y no me cambies de tema otra vez! que eres muy graciosa cuando no quieres hablar de algo - dijo Sián.
-Soy graciosa siempre. Además ... yo no te he cambiado de tema, simplemente no sé de que me estás hablando. ¿Qué quieres saber? Es un chico que me encontré en el tren y punto...no hay más que contar - explicó Cristina.
-Ya, ya ... de la manera en la que me estás cambiando de tema seguro que hay más que contar - respondió Sián.

Eduardo sonreía. Le hacía gracia ser en tema principal de aquella conversación. Cuando el camarero se acercó, Eduardo le señaló su elección en el menú evitando hablar para que su voz no le delatase.

- ... y una botella de vino ... de momento - terminó de decir Sián al camarero que les estaba atendiendo a ellos.
-Me acaba de llegar un mensaje de Rubén - dijo de repente Lily - te agradece la nota que le dejaste en el piso y dice que le pidas lo mismo de siempre. Llegará en unos minutos - terminó de transmitir Lily.
-Otro plato del número 1, por favor- se apresuró a decir Sián al camarero antes de que desapareciese con su pedido. Sin esperar descolgó el teléfono.
-Hola Rubén, ya me ha llegado tu mensaje ...- dijo Sián - ja...ja...ja .. te esperamos -.
-¿Qué ha dicho?- preguntó Lily curiosa.
-Que se alegraba de asegurarse de que estábamos juntos. Una escusa para explicar porqué te ha mandado un mensaje a ti- aclaró Sián.
-Prepárate para una comida interesante...o debería decir...intensa - añadió Cristina.
-¿Debería empezar a beber ya antes de que Rubén llegue?- preguntó Lily riéndose.
-!NO!...os quiero a todos al mismo nivel - dijo Sián - que últimamente me evitáis las conversaciones directas. Tú me vas a contar lo de ese hombre misterioso - afirmó mirando a Cristina - y tú y Rubén me vais a explicar que clase y nivel de relación tenéis - añadió mirando hacia Lily - ... necesito saber con quién puedo tener más posibilidades ... !que estoy solito! - dijo cómo si estuviese en un teatro.
-Pero que dramático eres ... lo que serías capaz de hacer por saber...saber...saber- tarareó Cristina siguiendo con aquel improvisado teatro.

lunes, 3 de marzo de 2014

Eduardo. Capítulo 5. Viaje a Tandersa.

No le costó mucho encontrar un lugar donde quedarse en Tandersa el par de días que su automóvil iba a estar en el taller. Su coche necesitaba una revisión general y cuando supo los detalles del trayecto de Cristina decidió aprovechar. 

Si era coincidencia o no lo era pertenecía a un enigma tan grande cómo lo era el propio Eduardo, siendo sólo él el que poseía tal información. Aunque parecía que siempre encontraba maneras de orbitar alrededor de Cristina. La sorpresa del aquel encuentro pronto se difuminó en una amena conversación.

La verdad era que Eduardo siempre había querido conocer al "famoso"Sián y la oportunidad se había presentado en el mejor momento. Pero la rápida y repentina despedida de Cristina al llegar a la estación de Tandersa le había dejado claro que ella no quería que se produciese esa situación. Sin embargo, él no se dio por vencido y la siguió a una distancia prudencial hasta que estuvo seguro de poder despedirse y, al menos, ver el rostro de aquel amigo tan "famoso". Tras conseguir poner una cara al nombre de Sián escuchó que se iban a comer a un restaurante...No tenía prisa y no iba a renunciar a conocer más sobre aquel amigo de Cristina así que decidió seguirles