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sábado, 29 de marzo de 2014

Gustav. Capítulo 1. Casos cruzados

Mandó el mensaje al cliente número 34 antes de que llegase Eduardo. Se alegraba de poder contar pronto con la ayuda de su amigo. 

Gustav ordenaba las carpetas y la documentación que había recibido en los últimos días mientras pensaba en los próximos días con Eduardo. Tenía que encontrar la manera de conseguir más información sin exponerse demasiado, y aunque Eduardo era el plan perfecto para tal misión tampoco quería exponer demasiado a su amigo. Gustav sabía perfectamente que solía pagar sus facturas trabajando en su mismo negocio cuando lo necesitaba, pero era más una manera de sobrevivir que una elección propia. A su amigo no le gustaba hablar de su vida privada pero Gustav sabía que el talento innato de Eduardo había sido enriquecido por el entorno en el que había crecido, sabía por casualidades de la vida que ambos progenitores habían sido más que detectives...los padres de Eduardo habían sido espías.

La puerta del apartamento de Gustav se abrió de repente.

-Deberías aprender a llamar y esperar a que te inviten a entrar...como hace la gente normal-exclamó Gustav comprobando que era Eduardo el que entraba en su piso.
-Y tu deberías darme una llave para mostrarme la amistad que nos une-respondió Eduardo sonriendo -!venga, deja de quejarte! y enséñame esos casos que dices parecen estar relacionados - añadió sin perder el tiempo ni la sonrisa.
-Aquí tienes la información, voy a prepararnos un par de cafés- dijo Gustav señalando a la mesa donde había dejado ordenada toda la información relevante.

A Eduardo le gustaba trabajar con Gustav, conocía tanto sus hábitos que las palabras sobraban.

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