Max. Capítulo 2. El verano de Max

El verano que Max pasó en el pueblo hizo que Ana se replantease seriamente sus relaciones con los hombres. La ruptura de Max con su novia ese verano había conseguido alinear todas las posibles casualidades para que pasase el verano visitando a Cristina. Ana sabía que aquella visita era más un calculado movimiento para acercarse a Cristina que pura casualidad, y seguramente Cristina le había facilitado aquel acercamiento. Era evidente que la obligación de separarse en el pasado no fue por deseo de ninguno de los dos.

Era el primer año de Cristina en la universidad cuando le conoció preparándose para finalizar sus últimos exámenes. Enseguida entablaron conversación, lo extrovertido que era él y las ganas de conocer que tenía ella eran dos piezas que encajaban perfectamente. Desgraciadamente él terminó sus estudios y empezó a trabajar en una compañía canadiense dejando a Cristina en aquella universidad inglesa. El continuo contacto que mantuvieron los primeros meses fue disminuyendo a medida que el tiempo y la rutina avanzaban en la vida de ambos.

Fue al comienzo del último año para Cristina en aquella universidad cuando un repentino email de Max la anunciaba su inminente mudanza a Europa, concretamente a una ciudad llamada Tandersa.

!Hey! ¿Cómo llevas los estudios? ya te faltará poco, ¿no?. Se que hacía mucho tiempo que no te escribía pero me han dado un ascenso en el trabajo y me mudo a una ciudad que acabo de descubrir en el mapa está bastante cerca de la ciudad dónde tu me dijiste habías crecido. Mándame un mensaje si visitas tu pueblo natal. Max

La respuesta de Cristina fue inmediata enviándole toda clase de información y detalles de como encontrarla.

Estoy deseando que me cuentes todas tus aventuras. Cristina

Así rezaba el final del email que Cristina le envió esperando poder reencontrase con Max.

La asiduidad de los email aumento en los meses consecutivos con detalles sobre la mudanza, su nueva vida...y, finalmente, su nueva novia. La noticia de la nueva novia no sorprendió a Cristina, conociendo a Max era difícil imaginarle sin acompañante femenina aunque eso no significaba que la hubiese agradado la noticia. Sin embargo, los meses pasaron y nuevos emails con tintes de relación agridulce llenaban la bandeja de entrada del email de Cristina. Finalmente la noticia de la separación llegó mientras Cristina preparaba las maletas. Rápidamente, impulsada por la emoción del momento le mando a Max una contestación a su email:

He aprobado todo. Empiezo a trabajar en septiembre pero pasaré el verano en el pueblo. Si quieres quedarte una temporada conmigo para recuperarte de la separación eres bienvenido en  mi casa. Siento que no funcionase la prueba que hiciste de vivir juntos para arreglar las cosas entre vosotros. Cristina

La respuesta afirmativa de Max a su oferta no se hizo esperar.

 ¿Te recojo en el aeropuerto? :) Max